Protégete de las estafas
Internet ha abierto muchas puertas para nuestra sociedad. Muchas personas llevan consigo una computadora de bolsillo a donde quiera que vayan. La tecnología es conveniente, pero ten cuidado con los estafadores que están listos para aprovecharse de buenas personas como tú.
Protégete con unos simples pasos:
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- Desconfía. Si recibes una llamada telefónica solicitando información personal, información de tarjeta de crédito o algo similar, haz una pausa. Puedes preguntar de dónde llaman y colgar. Ponte en contacto con la organización oficial o agencia para preguntar acerca de la llamada que recibiste. Cuando tengas dudas, no compartas tu información personal.
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- Verifica los enlaces antes de hacer clic. Los intentos de phishing pueden parecer muy reales, pero a menudo hay indicios de actividad sospechosa. Cuando recibas un correo electrónico con un enlace, verifica algunas cosas antes de hacer clic. ¿Quién lo envió? ¿Es esa su dirección de correo electrónico real? ¿Hay palabras mal escritas en el asunto o en el cuerpo del correo electrónico? Si parece ser de un amigo o compañero de trabajo, llámalos para verificar que realmente proviene de ellos y no de un hacker. Cuando tengas dudas, no hagas clic en el enlace.
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- Utiliza sitios web seguros. Puedes verificar que un sitio web sea razonablemente seguro buscando la “s” en “https” al comienzo de la URL. Las URL que comienzan con “http” son de texto sin formato, lo que significa que las partes no autorizadas pueden acceder fácilmente a ellas en línea. En cambio, “https” transmite todos los datos en forma encriptada, lo que es significativamente más seguro.
¿Qué debes hacer si crees que eres víctima de una estafa? Repórtalo de inmediato y toma medidas para protegerte. Si crees que proporcionaste información financiera a una fuente no confiable, llama de inmediato a tu banco o compañía de tarjeta de crédito para hacer un reporte y congelar tus cuentas hasta que puedas solucionar la situación.